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No estás estancada, estás en transición (y eso también es avanzar)

Mujer caminando sola sobre un puente de madera entre niebla, representando el proceso de transición personal
Mujer caminando sola sobre un puente de madera entre niebla, representando el proceso de transición personal

¿Sientes que estás estancada?

Muchas mujeres llegan a mí con esa sensación. Me dicen: “Siento que no avanzo, que estoy atrapada, que algo no encaja”. Y cuando empezamos a profundizar, descubrimos que no están estancadas… están en transición. Y entender eso lo cambia todo.


¿Qué significa estar en transición personal?

Estar en transición es estar en un “limbo”. Has dejado atrás una versión de ti, un trabajo, una relación, una etapa… pero aún no sabes exactamente quién serás después. Es un espacio fértil, pero también incómodo.

No estás donde estabas, pero tampoco estás donde quieres llegar. No es retroceso. Es movimiento. Es transformación.


Cómo saber si estás en una etapa de transición

Hay señales claras que pueden ayudarte a identificarla:

  • Has tomado decisiones importantes pero no ves resultados aún

  • Tu rutina ya no te motiva, aunque no sabes cómo cambiarla

  • Sientes confusión, incertidumbre o necesidad de reconectarte contigo

  • Hay una intuición interna de que algo nuevo quiere emerger, aunque no lo puedas nombrar

Si te ves reflejada, probablemente estás atravesando una transición personal.


3 claves para vivir esta etapa con conciencia y claridad

1. No te exijas tener todo claro

La claridad llega en movimiento, no esperando tener todas las respuestas. El deseo de entender todo antes de dar un paso es una trampa del miedo. Avanza aunque sea con pasos pequeños.

2. Honra tu ritmo interno

Compararte solo te desconecta más. Esta etapa no se trata de productividad, se trata de presencia. De escuchar tu cuerpo, tu energía, tus emociones. Aceptar que estás en proceso es en sí mismo un acto de poder.

3. Cultiva pequeños rituales de conexión

Una pausa consciente, escribir lo que sientes, darte permiso para no tener certezas. Son actos sencillos pero potentes que te devuelven a ti. La transición se transita con amor, no con exigencia.

Tu transición también puede ser tu renacimiento

La transición no es un callejón sin salida. Es un puente. Y puede ser el comienzo de tu próxima gran versión, si eliges cruzarlo desde la conciencia y el poder interior.

Si estás viviendo una etapa así y quieres atravesarla con estrategia, claridad y acompañamiento emocional, estoy aquí para ti. Escríbeme y conversemos sobre cómo puedo acompañarte.

 
 
 

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